..Y para terminar nuestro pequeño especial de Historia Oscura centrada en la época medieval, cómo motivo o pretexto para adentrarnos en el mes de Octubre con nuestro especial Halloween ,finalizamos con este post,acercándonos un poco más hacia aquellas escalofriantes reuniones nocturnas, el mayor de los objetivos a eliminar por los de la Cruz...
Los Aquelarres pocas veces se celebraban de día.Casi siempre se efectuaban en las noches del miércoles al jueves y también en las del viernes al sábado,así como en las vísperas de las más importantes festividades religiosas.
Cuatro eran, al parecer,las grandes reuniones anuales,coincidentes con las más importantes fiestas de la Iglesia y las restantes, semanales, eran particulares de cada lugar.
Las grandes reuniones se hacían en lugares determinados.Casi siempre en ocultos claros de frondosos bosques.
Los brujos Germanos se reunían en Brocken y los ítalos en Bitterna, en donde se les unían los hechiceros de Gascuña y de Cataluña.
En rasgos generales, por las declaraciones de quienes asistieron a aquelarres, parece que estos consistían en un acto previo de recepción,en el que las brujas iban presentándose ante el macho cabrío con un cirio negro en la mano.Postrándose ante él de rodillas le besaban el final de la espalda,acompañando algunas el beso con una blasfemia,para hacerse así más gratas a maese "Leonardo", nombre( hay que creer cariñoso y familiar...) que daban al diablo.
Luego se procedía a la aceptación de neófitos,que debían ofrecer también el citado beso y acto de vasallaje. A esto le seguía el ágape. En él, según unos, se comían platos bien sazonados,apetitosos y hasta refinados; pero según otros, consistían en auténticas inmundicias mezcladas con carne de niños, esos niños que tanto insisten las brujas en señalar, y que debían llevar todas ellas al aquelarre, especialmente, las neófitas, para sacrificar ante maese Leonardo.
Si las brujas, manifestaban imposibilidad para hallar un niño y llevarlo el sábado, tenían que sacrificar al suyo própio.
Los Aquelarres pocas veces se celebraban de día.Casi siempre se efectuaban en las noches del miércoles al jueves y también en las del viernes al sábado,así como en las vísperas de las más importantes festividades religiosas.
Cuatro eran, al parecer,las grandes reuniones anuales,coincidentes con las más importantes fiestas de la Iglesia y las restantes, semanales, eran particulares de cada lugar.
Las grandes reuniones se hacían en lugares determinados.Casi siempre en ocultos claros de frondosos bosques.
Los brujos Germanos se reunían en Brocken y los ítalos en Bitterna, en donde se les unían los hechiceros de Gascuña y de Cataluña.
En rasgos generales, por las declaraciones de quienes asistieron a aquelarres, parece que estos consistían en un acto previo de recepción,en el que las brujas iban presentándose ante el macho cabrío con un cirio negro en la mano.Postrándose ante él de rodillas le besaban el final de la espalda,acompañando algunas el beso con una blasfemia,para hacerse así más gratas a maese "Leonardo", nombre( hay que creer cariñoso y familiar...) que daban al diablo.
Luego se procedía a la aceptación de neófitos,que debían ofrecer también el citado beso y acto de vasallaje. A esto le seguía el ágape. En él, según unos, se comían platos bien sazonados,apetitosos y hasta refinados; pero según otros, consistían en auténticas inmundicias mezcladas con carne de niños, esos niños que tanto insisten las brujas en señalar, y que debían llevar todas ellas al aquelarre, especialmente, las neófitas, para sacrificar ante maese Leonardo.
Si las brujas, manifestaban imposibilidad para hallar un niño y llevarlo el sábado, tenían que sacrificar al suyo própio.
Naturalmente,debe acogerse con reservas el infanticidio sistemático,que hubiera despoblado al mundo entero de niños recién nacidos; pero esto no debe interpretarse como una total carencia de sacrificios humanos al diablo, puesto que muchos de esos homicidios fueron probados y, en las misas negras, todo atestigua que se cometieron esos actos criminales. Concretamente en aquellas que era necesario,puesto que no solo se trataba de agradar al diablo, sino de forzarle a satisfacer una petición, y esto, se creía que sólo podía obtenerse con un sacrificio humano.
Tras el banquete se celebraba el baile en torno a la hoguera, Antes se había elegido ya a la reina del Aquelarre,que presidía la orgía junto al macho cabrío,para unirse luego a él.
Lógicamente,el baile era ya una bacanal desenfrenada en la que se cometían toda clase de excesos, los más depravados.
Los cuerpos, agitados por el fanatismo,el banquete y las notas rápidas de las flautas hechas con huesos, se desataban hasta consumirse en el más satánico de los fuegos.
Al baile solía seguir la misa del diablo, inspiradora de la posterior magia negra, en la que la reina del aquelarre oficiaba a Satanás. Si no lo hacía ella,entonces se la sólía utilizar como altar; Desnuda se ponía de pies y manos en el suelo, mirando al aire.Y sobre su cuerpo se oficiaban los rítos sacrílegos.
Éste era el fondo común de todos los aquelarres,que se diferenciaban, especialmente, por la realización o no de sacrificios humanos.Tras el banquete se celebraba el baile en torno a la hoguera, Antes se había elegido ya a la reina del Aquelarre,que presidía la orgía junto al macho cabrío,para unirse luego a él.
Lógicamente,el baile era ya una bacanal desenfrenada en la que se cometían toda clase de excesos, los más depravados.
Los cuerpos, agitados por el fanatismo,el banquete y las notas rápidas de las flautas hechas con huesos, se desataban hasta consumirse en el más satánico de los fuegos.
Al baile solía seguir la misa del diablo, inspiradora de la posterior magia negra, en la que la reina del aquelarre oficiaba a Satanás. Si no lo hacía ella,entonces se la sólía utilizar como altar; Desnuda se ponía de pies y manos en el suelo, mirando al aire.Y sobre su cuerpo se oficiaban los rítos sacrílegos.
Los demás, los que muchas brujas explicaron en los procesos, no pudieron ser más que imaginados,inspirados por los ungüentos del aquelarre,que,como se ha visto, estaban compuestos por estupefacientes y afrodisíacos,agentes provocadores de sueños y delirios, casi siempre eróticos, que las hechiceras creían tan reales que muchas murieron en la hoguera por afirmarlo reiteradamente. Cuando realmente se trataban de meras ilusiones e imágenes oníricas...Simples sueños de fumadero de opio.