Íbamos Takeshi y yo de misión subidos a bordo del Kingmobil ®
cuando de pronto, en una de las calles céntricas de esta ajetreada ciudad, un estruendo irrumpió en los tímpanos de todos los que circulaban a pie o sobre dos o cuatro ruedas...
La culpa: el coche azul que se saltó un Ceda el paso...
Ojo también con las calles de visibilidad reducida, esto no es un anuncio de la DGT pero por favor para evitar desastres como éste, extremen la precaución al volante. Si no por tí por la gente que va contigo.
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