El Barón Samedi



Cuenta Seabrook el caso del Tit-Joseph, que en 1918 realizó un pacto con el Barón Samedi, el Señor de los Muertos y por medio de conjuros y brebajes mató a nueve hombres a los que desenterró después y se los llevó a su casa donde los reanimó, haciéndoles oler en las botellas donde tenía encerrados a varios "Mu-Ntu".(espíritus).
La intención de Tit-Joseph era llevar a los "zombis" a trabajar como braceros, contratándolos para una Compañía norteamericana que pagaba muy bien a los trabajadores. Llevó a su equipo de zombis a la plantación de caña y los americanos los contrataron. Tit-Joseph advirtió al capataz que sus hombres como buenos campesinos era gente poco habladora y tímida, pero que eran muy trabajadores. No se hicieron más preguntas. Los "zombis" trabajaron sin descanso y sin chistar.
Joseph los vigilaba alternando con su mujer que era tan desaprensiva como él y los alimentaban con agua, harina, plátanos y trozos de pan, pero todo sin sal, substancia que no deben probar los zombis.
Todo marchaba bien y Joseph cobraba los sueldos de sus nueve "esclavos". Cierto día quiso ir a la ciudad y dejó a su mujer al cuidado de los zombis. Esta, que al fin era mujer, se compadeció de ellos y decidió darles un paseo, montándolos en una carreta y marchando al pueblo, donde le apeteció comerse unos manises. Sin darse cuenta que tenían sal, ofreció a los "zombis" unos puñados de los cacahuetes salados y éstos se los comieron.Al probar la sal, ésta produjo su terrible efecto sobre los "muertos vivientes", que fué el hacerles conscientes de su estado, lo que pareció volverlos furiosos y echaron a correr, huyendo hacia los lugares donde habían sido enterrados y desenterrados. Y allí comenzaron a excavar con las manos para enterrarse pues sabían que pronto iban a empezar a descomponerse y según la historia de Seabrook fué esto lo que sucedió y los miembros que habían quedado fuera de la tierra pudo verse cómo rápidamente entraban en putrefacción.

Los campesinos de Haití siempre han sabido que los hunganes y las mambos, bokops, zobops y demás representantes de la magia negra eran capaces de fabricar zombis, previa invocación al Barón Samedi, para utilizarlos como esclavos en los trabajos de las plantaciones. Sin embargo hay quienes niegan rotundamente la existencia de los zombis.
Muchas familias de Haití, ante el temor de que sus familiares muertos puedan ser desenterrados y convertidos en macabros sirvientes, se aseguran de que esto no pueda suceder y antes de echarles la tierra encima, consideran que han de hacerles morir por segunda vez para lo cual les disparan un tiro en la cabeza o inyectan al cadáver un poderoso veneno. Otros los estrangulan y aún algunos han llegado a decapitarlos para impedir la "resurrección" por los brujos.


Otros, menos violentos, colocan semillas de sésamo (Sesamum indicum) en el interior del ataúd o una aguja sin cabeza con un hilo, con lo cual piensan que estarán muy entretenidos, bien contando las semillas o tratando de realizar el imposible de enhebrar la aguja sin cabeza. Así según sus creencias, no podrán atender las llamadas del bokó (brujo).

Cierto es que actualmente estos pueblos socialmente subdesarrollados tienen este fenómeno arraigado en su cultura y siguen teniendo estas creencias de brujería y magia negra, aún se practican con fines economicos para "el brujo" y para una "mayor tranquilidad" de quien contrata los servicios de estos, pues piensan que sus intereses bajo un hechizo pueden estar realmente cubiertos gracias a estos.
El número de estafadores que se han hecho pasar por curanderos y magos ha ido creciendo con el paso del tiempo, aún hoy en pleno siglo XXI nos parece increible que personajes de cierta sociedad actual y personas anónimas normales, quizás por desesperación,acudan a ellos para remediar males tanto físicos, como económicos o sentimentales...
Haitianos realizando rituales en la Tumba de Samedi, que a pesar de haber sido un macabro personaje, y estar considerado como el jefe de los muertos,le rezan rindiéndole culto para que les ayude con sus plegarias y para que no atormente a sus familiares difuntos en la otra vida.
La magia no existe realmente, solo un par de trucos que se ocultan tras este nombre, en el caso de la magia negra, se utilizan invocaciones y se realizan sacrificios para darle mayor importancia a una simple fantasía y crear así el miedo y el desconcierto en aquél que lo contempla.

Como en todo, incluso en este camino macabro de la magia llamado vudú, han existido personajes que han querido ir más allá desterrando esa ilusión o fantasía, añadiendo toques de realidad gracias a elementos y sustancias químicas que han hecho posible que un individuo quede clinicamente muerto, y más tarde "devolverle a la vida", aturdido,hipnotizado, sin voluntad propia para reaccionar...el llamado "Zombi" real.

(Foto: El famoso Luchador "Papa Shango"utilizó este personaje para infundir temor ante sus rivales.)
El primer "Doctor del Vudú"practicante fue el Barón Samedi, un sujeto de color que gracias a sus macabros conocimientos logró infundir el terror en la población negra, ya que parecía tener la formula capaz de revivir y dominar a aquellos que habían "muerto", controlándolos como un ejercito para sus própios intereses.




si quieres saber algo más sobre el fenómeno de la "zombificación" lee también este post: http://kingkike.blogspot.com/2006/01/blog-post.html

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