Algo extraño tenía ese anillo misterioso y profano que Queen Blanche en mis visitas por sus pirámides y templos me entregó como señal de unión eterna con las tinieblas...Sin yo saber que guardaba una maldición egipcia para aquél que, presa del encanto de tan bella mujer, lo llevara en su dedo..Una extraña sensación recorrió mi incorrupto cuerpo...mis venas se paralizaron una vez más, y un extraño color verde emanaba de mi piel...Me estaba convirtiendo en un zombi! ya me imaginaba recorriendo los templos infinitos de la Reina Egipcia vestido con vendas harapientas...pero ella,víctima del amor hacia este humilde vampiro,me libró del castigo con un profundo y eterno beso que me devolvió a mi estado oscuro habitual. Hay amores sobrenaturales :)
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