La pasión es grande y muchos vienen de cualquier parte, he aquí un sinpecado de una hermandad del norte de España.
Este año el Rocío ha estado bastante limpio de Pantojas y Julianes y seres de la misma calaña que no pintan nada en este ambiente. Una vez que finaliza tu camíno y llegas aquí, tu recompensa llega delante de ella.Y la noche final va comenzando, cientos de charres cruzan la ancha vía de arena, en mi camino de vuelta hacia la casa donde nos dieron cobijo y comida me acordé por unos instantes del Cibercastillo al ver un carruaje negro tirado por caballos negros que galopaban a una importante velocidad. Delante de la casa pararon tres caballos visiblemente agotados, el camíno les hace estragos a pesar de sus fuerzas, a nosotros nos fue haciendo estragos los rebujitos que tomamos...En esta casa no faltaba de nada, ni siquiera la alegría de unos niños, como esta simpatica pareja.
Desde muy temprana hora de la noche algunos ya se encontraban fuertemente agarrados a la reja que les separa de la Señora, todo el mundo siente el deseo de tocarla.
La hora va llegando y afuera una multitud se concentra mientras los sinpecados de las hermandades van procesionando delante de la Ermita, de fondo se escucha la ceremonia del Rosario que duró varias horas.
La hora va llegando y afuera una multitud se concentra mientras los sinpecados de las hermandades van procesionando delante de la Ermita, de fondo se escucha la ceremonia del Rosario que duró varias horas.
Todo está a punto para que La señora salga en brazos del gentío, causando un gran revuelo y espectación.
Una vez que sale, míles de flashes le salpican el rostro, millones de miradas se centran en ella.
Todos quieren aguantarla y mecerla en su peculiar paseo, cuando por fín la levantan los aplausos llegan, y el fervor, la pasión y la entrega se multiplican y durará hasta que vuelva a su Ermita por la mañana....Esto es el Rocío y sobran las palabras y las explicaciones...Esto hay que vivirlo, ser uno más.....Estar ahí y sentirlo. Todo es especial y único.
Una vez que sale, míles de flashes le salpican el rostro, millones de miradas se centran en ella.
Todos quieren aguantarla y mecerla en su peculiar paseo, cuando por fín la levantan los aplausos llegan, y el fervor, la pasión y la entrega se multiplican y durará hasta que vuelva a su Ermita por la mañana....Esto es el Rocío y sobran las palabras y las explicaciones...Esto hay que vivirlo, ser uno más.....Estar ahí y sentirlo. Todo es especial y único.
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